La depresión es un trastorno emocional que se origina cuando la persona sufre un cambio vital o una “pérdida” que le pone en una situación complicada.

A lo largo de nuestra vida, prácticamente todas las personas nos encontramos ante situaciones difíciles. Entonces, ¿por qué unas personas se deprimen y otras no? A algunas personas se les da mejor superar este tipo de situaciones complicadas que a otras. Esto tiene que ver con varios factores como la vulnerabilidad biológica, sus experiencias previas y aprendizajes, sus habilidades de afrontamiento, su capacidad para resolver problemas, su estilo de vida, sus apoyos, etc.

Algunos acontecimientos vitales que suelen provocar depresión son: pérdida o enfermedad de un ser querido, pérdida del trabajo, un divorcio, problemas de pareja, problemas económicos, etc. Pero esta pérdida es subjetiva y puede tratarse de cualquier acontecimiento que la persona sienta como una “pérdida”.

Los principales cambios que se dan cuando una persona está deprimida son:

• Tristeza, irritabilidad, ganas de llorar, cansancio excesivo, pérdida de apetito, problemas de sueño, etc.
• Pesimismo y negatividad, desesperanza ante el futuro, falta de ilusión, reducción de la autoestima, etc.
• Mayor pasividad, desgana a la hora de hacer actividades y, en consecuencia, reducción de la actividad general. Por otro lado, aumento de otras conductas como el llanto o permanecer más tiempo en la cama o el sofá.

Por todo lo anterior, si ahora mismo estás deprimido, seguramente pienses que  lo tuyo no tiene solución o que no te ves capaz de cambiar. Los psicólogos cognitivo-conductuales disponemos de técnicas y estrategias con evidencia empírica para tratar la depresión. Si das el primer paso, podremos ayudarte.